Informe de KPMG: principales prioridades para la industria de las criptomonedas hasta fin de año

a consultora KPMG ha emitido su informe sobre el “pulso fintech”, y ha llegado a interesantes conclusiones en su apartado dedicado a las criptomonedas y blockchain. 

Las principales prioridades para la industria de las criptomonedas este otoño, según el informe Pulse of Fintech de KPMG , son:

• Algunas empresas que se enfocan en las criptomonedas se están poniendo a prueba tratando de recapitalizarse con valoraciones más bajas, lo cual es difícil para cualquier empresa.
• Las criptoempresas que estén bien administradas en términos de su política de gestión de riesgos, visión a largo plazo y gestión de costos y riesgos tendrán éxito, mientras que otras fracasarán.
• Las soluciones para realizar un seguimiento de las transacciones de criptomonedas y asegurarse de que sean legales están recibiendo más atención.
• Las monedas estables se están volviendo más populares como una forma para que las empresas utilicen los beneficios operativos de las criptomonedas. Algunos de estos beneficios son tarifas de transacción más bajas, tiempos de confirmación más rápidos, más apertura, más dinero y facilidad de uso para los usuarios.
• Nuevas formas para que las empresas de criptomonedas y las empresas tradicionales trabajen juntas para resolver problemas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).

El estado actual de la financiación en la industria de las criptomonedas

Aunque se ha batido el récord de 2021, la inversión en criptomonedas y blockchain sigue siendo mayor que en cualquier otro año.

En 2021, se gastó un récord de $ 28,2 mil millones en criptomonedas y tecnología blockchain en todo el mundo. En la primera mitad de 2022, ese número se redujo a $ 14 mil millones.

Aunque el mercado de criptomonedas cayó bruscamente después de mediados del primer trimestre de 2022 debido a la crisis entre Rusia y Ucrania, el aumento de la inflación y los problemas con el ecosistema de criptomonedas de Terra, las inversiones fueron mucho más altas que en cualquier año anterior a 2021.

En el espacio de las criptomonedas y la cadena de bloques, algunas de las cosas más importantes que sucedieron en la primera mitad de 2022 fueron:

La demografía de los inversores está cambiando, aumentando la volatilidad

Antes de 2018, la mayor parte del dinero para la industria de las criptomonedas provenía de pequeños inversores. Con el tiempo, las instituciones y las empresas han invertido cada vez más dinero.

Como resultado, las opiniones de las personas sobre cuán peligrosas son las inversiones en criptomonedas han cambiado drásticamente.

Cuando se trataba de riesgo de inversión, la gente solía pensar que los activos de criptomonedas no eran muy similares a los activos tradicionales. Sin embargo, en los últimos meses han comenzado a actuar de manera muy similar.

Es probable que la tendencia macroeconómica actual pruebe cómo las criptomonedas y Bitcoin, en particular, se relacionan con otros activos.

Centrarse en la independencia monetaria

El Salvador hará que Bitcoin sea dinero legal en 2021. Esto ha despertado mucho interés en el uso de criptomonedas para fortalecer la criptosoberanía y reemplazar las monedas fiduciarias como el dólar estadounidense.

La República Centroafricana fue el segundo país, después de Japón, en decir que Bitcoin es una forma legal de dinero. Esto sucedió en la primera mitad de 2022.

Podría ser un modelo para otros países en desarrollo en la segunda mitad del siglo XXI y más allá.

Los gobiernos siguen regulando las criptomonedas

China ha declarado ilegal el comercio de criptomonedas e India está pensando en hacer lo mismo. Sin embargo, las autoridades de otros países han mantenido su enfoque en proteger a los consumidores mientras fomentan el crecimiento de mercados de criptomonedas saludables y vibrantes.

A fines del primer semestre de 2022, la Unión Europea aprobó nuevas reglas para el negocio de las criptomonedas. Estas reglas se denominan Mercados de Criptoactivos (MiCA).

Imagen de portada: Industria criptográfica – Dominio público universal.